Próximamente se celebrará el Día de la mujer, 8 de marzo. Quise averiguar desde cuándo hay indicios claros de la lucha de la mujer por una igualdad sana, de oportunidades para poder realizarse como la persona que son, y se me ocurrió ahondar en temas de filosofía.

La filosofía no es mi área fuerte, y tal vez por ese motivo me impuse indagar acerca de este tema tan importante, con mucho respeto por quienes saben mucho del tema. Deseaba tener más conocimiento.

Ayer oía yo en una emisora de radio de Madrid una reflexión acerca de la filosofía -que significa más o menos- el «amor al saber » y su palabra inversa: El saber amar, o el saber acerca del amar.

También, al realizar búsquedas por internet, hallé algo muy interesante: Las filósofas olvidadas de la historia. Mujeres de quienes no se habla, pero que, en su momento, dejaron testimonio de que la mujer, desde la antigüedad, ya reivindicaban su valor como seres humanos más allá del hecho de ser mujeres procreadoras, madres, amas de casa, esposas de…

Sin lugar a dudas, ser procreadoras, amas de casa y esposas de…resultan valores muy loables, y necesarios, pero ellas nos dejaron ya testimonio de que sus valores son más completos, por el mero hecho de ser seres humanos, no por ser mujeres.

Hoy, más de mil quinientos años después, algunos siguen afirmando muy erróneamente la inferioridad de la mujer frente al hombre: nada más erróneo, injusto, y fruto de una sociedad que ya debería haber evolucionado mucho más de lo que lo ha hecho. Las diferencias entre los géneros existen, sí, y por suerte que existen, y creo que el feminismo bien entendido toma en cuenta esta premisa. Pero esas diferencias no tienen relación alguna con la inteligencia ni con la capacidad intelectual de ser relevantes en todas las actividades de una sociedad. La igualdad a la que aspira la mujer se entiende bien como igualdad de oportunidades, de desarrollo laboral, intelectual, igualdad de salarios, y no a una igualdad de género: la mujer es mujer, felizmente, y el hombre es hombre.

Hipaquia de Alejandría. Filósofa de la antigüedad

El tema absolutamente cultural referido a que las tareas de la casa la hace la mujer, quien además se sienta frente a sus hijos para apoyar en tareas escolares, quien además asea la casa, hace la comida lava, plancha y hace la cama, está cambiando, felizmente. Muy de a poco para mi gusto, pero está cambiando. Cada vez más se ve a parejas que comparten estas tareas, al regreso de sus trabajos, (si, pues la mujer de hoy trabaja, y se desarolla laboralmente, aunque con limitaciones que no deberían existir). Su proyección y valores, capacidades y deseos están pudiendo aflorar. El hombre no será menos hombre por cambiar pañales o bañar a un bebé o darle el biberón, o poner una lavadora.

Retornando a las filósofas de la antigüedad, vemos como pioneras de este feminismo a muchas mujeres que han pasado desapercibidas, y aquienes debemos recordar. El binomio mujer y filosofía siempre se ha mantenido en un completo tabú. Los filósofos atribuían al hombre un carácter racional y a la mujer un potencial más emotivo e intuitivo. De esta opinión fueron Aristóteles, Tomás de Aquino, Rousseau, Hegel, Schopenhauer y Nietzsche. Estaban equivocados, felizmente.

Themistoclea de Delfos (600 a.c)

Es considerada por muchos, la primera filósofa griega, y ejerció gran influencia en la escuela pitagórica.

Pitágoras recibió sus dogmas éticos y morales de manos de Themistoclea. Fue sacerdotisa del Oráculo de Delfos, Oráculo que determinó que Sócrates era el más sabio de su época

Pasa, por tanto, por ser no sólo  maestra de Pitágoras en asuntos morales, sino también la primera mujer perteneciente al círculo pitagórico. comenzó con ella la admisión de mujeres dentro de la doctrina. Se la entiende como la primera filósofa o como la representante de la primera expresión de pensamiento femenino en la historia de la filosofía.

Diotimade Mantinea que vivió entre el 380 y 440,

Destacó por ser la idearia del «amor platónico», atribuido a Platón. Distinguía dos tipor de amor: el físico y el espiritual. El primero busca la inmortalidad a través de la procreación y el segundo a través de las ideas. El fin último es el conocimiento de lo divino, para ella. Vemos cómo, desde la antigüedad, y tal vez si ahondamos en la historia y prehistoria encontremos ejemplos más tempranos, detrás, o al lado de un gran hombre, siempre ha habido una gran mujer.

Hyparquía de Maronea (346 a.c-300 a.c) fue una de las primeras mujeres filósofas.

Mujer rebelde y libertina, que renunció a su riqueza y comodidades por unirse a la escuela cínica, vestía con ropa vieja, junto a Crates, ya que este, le impuso como condición a su esposa, imitar sus costumbres, y ella aceptó sin problema. Los cínicos despreciaban los bienes materiales, los placeres, las normas sociales y los lazos nacionales. Veían a la civilización como algo artificial y antinatural .

Tenía una actitud despreocupada respecto al sexo y no le importaba mantener relaciones sexuales en cualquier momento y lugar, sin importarle el que dirán. Se dice que era muy buena persona, siempre dispuesta a ayudar a los más necesitados. Se le puede considerar una de las primeras filósofas feministas de la historia.

Antípatro, poeta, le dedicó un poema sarcástico, prueba de lo mal que los hombres consideraban a las mujeres filósofas. Se tituló «A las mujeres».

Yo, Hiparquía, no seguí las costumbres del sexo femenino, sino que con corazón varonil seguí a los fuertes perros.

No me gustó el manto sujeto con la fábula, ni el pie calzado y mi cinta se olvidó del perfume.

Voy descalza, con un bastón, y un vestido me cubre los miembros y tengo

la dura tierra en vez de un lecho.

Soy dueña de mi vida para saber tanto y más que las ménades para caza.

Hipatia de Alejandría (350/370-415), matemática y astrónoma.

Muchos bioquímicos de nuestros días no saben que ella fue la inventora del densímetro, pequeño instrumento con e que se mide la densidad de los líquidos, en bioquímica, la orina. También inventó el higrómetro, que hoy en día, modificado, utilizo para medir la hidratación de la piel. Fue  filósofa, matemática y astrónoma. Su padre y mentor,fue el astrónomo Teón y perteneció a la escuela neoplatónica de Alejandría. Se la considera la primera científica de la historia. La destrucción de la biblioteca de Alejandria nos ha privado de sus escritos, aunque nos quedaron algunas citas: ¿Reluce más un diamante en una bolsa de guijarros o en una de esmeraldas?Fue asesinada, linchada y descuartizada por un grupo de cristianos encolerizados que no toleraban la presencia de una mujer a cargo de enseñar y aprender en una de las escuelas filosóficas en Alejandría.

Las menciones a estas filósofas de la antigüedad fueron tomadas del libro de Juan Sinisio Pérez Garzón. 2011. Prólogo de Amelia Valcárcel. Historia del Feminismo. Ed. Catarata